#REINOUNIDO / MUNDO – Una mujer del Reino Unido mató de ocho puñaladas a su vecino tras enterarse de que abusaba de tres de sus hijos. Sarah Sands, de 38 años y madre de cinco niños, mató a Michael Pleasted, de 77 años, en su departamento en Londres, semanas después de descubrir que había abusado de tres de sus niños pequeños.
El caso ocurrió en 2014. La mujer fue condenada en 2015 a siete años de cárcel y ahora, ya en libertad, hace campaña para evitar que los abusadores consigan tretas legales para evitar la cárcel.
El día de la muerte del violador, Sarah Sands tomó dos botellas de vino y fue a la casa de Michael Pleasted, de 77 años, en un bloque de pisos vecino en el este de Londres y lo apuñaló ocho veces en 2014.
Pleasted había abusado de tres de sus hijos y de otros chicos jóvenes de la urbanización y ya había sido condenado por tres décadas de delitos de abuso de menores. En ese momento, el violador está en libertad condicional, con una identidad falsa.
Más tarde se descubrió que se había cambiado el nombre de Robin Moult para ocultar su enfermizo pasado. Esta estratagema pudo ayudar a conseguir un nuevo permiso de conducir y un pasaporte con ese nuevo nombre, e incluso una nueva comprobación de antecedentes penales para permitirles el acceso a los niños.
Los valientes hijos de Sarah cumplieron 18 años y renunciaron a su derecho al anonimato para apoyar a su madre, que salió de la cárcel y ahora hace campaña para que se endurezcan las normas que permiten a los delincuentes sexuales cambiar sus nombres.
La madre fue condenada por homicidio involuntario, pero absuelta de asesinato porque se consideró que había perdido el control. Fue encarcelada durante siete años y medio y más tarde diría: «Hice lo que cualquier madre haría».
Fuente: clarin.com