#ARUBA / ORANJESTAD – El pasado 27 de noviembre el cuerpo de Elida María Artega, una joven universitaria de 27 años fue localizado sin vida y en circunstancias extrañas en un domicilio en la localidad de Savaneta. Pese a que las autoridades calificaron este deceso como un suicidio, su familia y cercanos denuncian que se trata de un asesinato y exigen justicia.
Según los padres de Elida, poseen pruebas claras del hallazgo. En detalles aportados por los denunciantes el cadáver tenía, golpes, una uña arrancada en señal de defensa, las manos atadas, hematomas, cortes.
Su madre pide que se indague a profundidad el caso, pues son muchas las señales que indican que pudo tratarse de un homicidio.
La dueña del inmueble donde habitaba la hoy occisa, y quien dio aviso a las autoridades el fatídico día, en una entrevista dada a un medio local aseguró que, como no se encontraba para el momento del suceso en la isla alertó a un amigo y uno de sus inquilinos.
Indignada por un mensaje inquietante que le había enviado Elida, pidió que verificaran el estado de la joven.
Al llegar a la casa los dos ciudadanos consiguieron a Elida sin signos vitales. De inmediato dieron parte a las autoridades.
Cuando llegó el equipo policial al sitio constaron su fallecimiento y avisaron a la madre de la víctima.
Pruebas periciales y errores del sistema judicial
En el procedimiento judicial la escena no fue acordonada y menos resguardada, varias personas incluyendo el novio de la hoy occisa entró a la habitación donde yacía.
Los agentes le permitieron a la madre llevar todas las pertenencias de la universitaria ese mismo día. El cuerpo de Elida fue entregado en el acto por los organismos de seguridad.
La veloz investigación que realizaron los expertos arrojó como resultado el suicidio, de acuerdo al informe policial la víctima presentó heridas auto inferidas.
Hasta la fecha la entidad judicial se ha negado a realizar la necropsia al cadáver, aunque las pericias recolectadas señalan demasiadas incongruencias.
Todas las fuentes coinciden en que la Policía actuó con precipitación y destruyó todas las pruebas de la escena.
Los errores cometidos en este proceso dificultan el esclarecimiento de este hecho que tiene consternado a toda la comunidad de Aruba.
Por: Esperanza Luna