#MEXICO / MUNDO – Los venezolanos Angie Madelaine Gutiérrez Aguilar y José Gregorio Flórez Salcedo murieron cuando intentaban cruzar el río Bravo, ubicado en la frontera de México con Estados Unidos. La pareja emprendió el viaje desde Cartagena, Colombia, ciudad a la que habían migrado desde el año 2018. De acuerdo con El Tiempo de Colombia, ambos fueron arrastrados por la fuerza de la corriente.
Los familiares perdieron contacto con ellos a finales del mes de junio y fue el 16 de julio cuando supieron sobre el fallecimiento de la pareja. Los venezolanos eran oriundos de Maracaibo, estado Zulia.
El diario El Universal de Colombia detalló que Gutiérrez y Flórez viajaron hasta Bogotá para comenzar la ruta hacia Panamá. Luego llegaron a Honduras y de allí partieron hacia México. Fueron parte de un grupo de migrantes que se separó en la frontera mexicana. En total, viajaron casi 37 días para poder llegar a Estados Unidos.
El hermano menor de la víctima, Victor, relató que los venezolanos decidieron migrar a Estados Unidos porque Flórez tenía una tía que los podía recibir en ese país. Al llegar a la zona del río Bravo, la pareja contrató a un coyote para poder cruzar hacia territorio estadounidense. “Esta persona fue quien nos informó que cuando ya estaban ahí muy cerca de pasar, su novia se resbaló, y él viendo que ella se estaba ahogando, se tira a salvarla y empiezan a luchar con el agua, pero no pudieron. El río se los llevó”, contó.
Hasta el momento, solo se ha encontrado el cuerpo de José Gregorio, mientras que el de Angie sigue sin ser localizado por las autoridades.
“Pensábamos que estaban detenidos en EE UU”
Los familiares indicaron que pensaban que la pareja había sido detenida por las autoridades migratorias de Estados Unidos, por lo que no tenían acceso a teléfonos celulares.
Luego de enterarse de la noticia, la familia se comunicó con las autoridades para localizar la morgue a la que trasladaron el cadáver del joven venezolano.
El diario El Universal reseñó que el cuerpo de Flórez permanece en ese centro debido a que la repatriación tiene un costo de más de 2.000 dólares. Otra versión, reseñada por el medio La Libertad, detalla que las autoridades mexicanas procedieron a enterrar el cuerpo en una fosa común debido a las dificultades de comunicación con la familia.
“Un fiscal en México fue quien ubicó el cuerpo de mi hermano en una morgue de Piedras Negras en México, y lo que pasó es que como a los cinco días no hubo reclamos, porque nosotros no sabíamos lo que había pasado, entonces lo sepultaron en un panteón”, aseguró el hermano menor, de acuerdo con esa versión.
Habían reunido lo suficiente para emprender la travesía
Los medios de comunicación colombianos destacaron que José Gregorio, de 30 años de edad, era músico y un amante del timbal. Al migrar a Colombia, trabajó en casas de cambio, luego fue vigilante. También consiguió empleo como albañil y era mototaxista. De esta manera, el venezolano logró reunir el dinero suficiente para comprar un apartamento en el sector Los Campanos, en Cartagena.
Los dos migrantes venezolanos querían llegar a Estados Unidos en búsqueda de nuevas oportunidades. Decidieron irse primero para conocer la ruta y durante todo el trayecto ambos hermanos estaban en constante comunicación. Victor relató que la idea era que luego de que Angie y José Gregorio llegaran, él iba a viajar para realizar la misma ruta.
El domingo 24 de julio, en el Parque Lineal de Crespo de Cartagena, su familia hizo un homenaje de despedida a la pareja. Los definen como unos venezolanos “luchadores” que decidieron emprender esta travesía para cumplir un sueño.
La ruta para llegar a Estados Unidos ha cobrado la vida de muchos venezolanos. Otro de los puntos de tránsito más riesgosos es la selva del Darién, frontera de Colombia y Panamá.
De acuerdo con los últimos reportes de grupos de migrantes venezolanos, en lo que va de julio se ha confirmado la muerte de siete venezolanos y más de 70 personas se encuentran desaparecidas.
Fuente Eldiario.com