#INDIA / MUNDO – Gran consternación ha causado la muerte de un niño de 13 años en Puducherry, en la India, que falleció después de que la madre de una de sus compañeras de curso le diera de tomar veneno en un refresco porque «obtenía mejores calificaciones» que su hija.
El trágico hecho ocurrió el viernes, mientras se llevaba a cabo un evento cultural en la institución donde estudiaban. La perversa mujer se dirigió a la escuela, se hizo pasar por madre de Balamanikanda y le pidió al vigilante que le entregara al alumno dos botellas de gaseosa.
El pequeño, minutos después de beber una de las botellas empezó a vomitar. Sus padres lo llevaron ese mismo viernes a un hospital, donde lo trataron con medicamentos y lo enviaron de retorno al hogar.
Pero, el sábado volvió a sentirse mal y tuvo que ser ingresado nuevamente al hospital, donde falleció en horas de la noche. Antes de morir, el pequeño le contó a su progenitora que se había empezado a sentir mal desde que se tomó la bebida que la madre de su compañera le había enviado a la escuela con el vigilante.
Con esta declaración, la mamá se dio cuenta de que algo le había provocado la muerte de su hijo y puso la denuncia ante las autoridades.
El informe de la autopsia reveló que la bebida que consumió el joven tenía veneno. Así fue como inició la investigación que terminó con la captura de Sahyarani.
La homicida aceptó su crimen y confesó que lo había hecho por su hija, quien siempre quedaba en segundo lugar en las actividades académicas, detrás del joven.” Me daba rabia que él quedara primero en las pruebas”, reconoció la mujer. La señora fue presentada ante un juez de instrucción y enviada a la cárcel.