Perú: Proponen la castración química para violadores de menores

#PERÚ / MUNDO – El presidente de Perú, Pedro Castillo, propuso castrar químicamente a los violadores de menores de edad tras el caso de abuso a una niña de 3 años que conmovió al país.

El pasado 12 de abril un hombre de 48 años, identificado como Juan Enríquez García, secuestró, golpeó y violó a una menor de 3 años en Chiclayo, al noroeste peruano. La niña tuvo que ser intervenida quirúrgicamente debido a la gravedad de las lesiones provocadas por la agresión.

Este sábado el mandatario visitó a la familia de la víctima, en donde enfatizó que el hecho es “atroz e inhumano”, añadiendo mediante un comunicado que “los crímenes de violencia sexual contra los niños y niñas no serán tolerados por este gobierno ni quedarán impunes«.

«La castración química es una opción, no podemos esperar más», agregó. De acuerdo con Deutsche Welle, el mandatario señaló que para que la medida en contra de los agresores sea aplicable, deberá ser aprobada por el Congreso para ser incluida al Código Penal peruano.

El mismo medio informó que Castillo dio como ejemplo las medidas similares aplicadas en países como PoloniaCorea del SurIndonesia y varios estados de Estados Unidos.

¿En qué consiste la castración química?

La castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual. Se aplica como un método de prevención contra las agresiones sexuales, y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole, según expone AFP.

El efecto de estas sustancias se comienza a sentir recién a los 28 días de aplicadas.

Alberto Tejada, urólogo y ex ministro de Salud de Perú, explicó en conversación con el Canal N de su país que para lograr la castración química se necesita aplicar permanentemente un medicamento, ya sea de manera mensual, trimestral o semestral, para reducir los niveles de testosterona en el individuo, en este caso en el agresor.

“Es como si una persona fuera diabética y tenga que estar pendiente dándole insulina para tener controlada su azúcar”, afirmó.

“Por ello, estaríamos sujetos al uso continuo e indeterminado del medicamento. Además, se necesita supervisión para que esto sea efectivo. Por esto no ha sido viable por mucho tiempo, al margen de los principios constitucionales”, agregó.

En esa línea, el especialista advirtió que es casi imposible controlar la aplicación continua de los químicos al interior de las cárceles de Perú.

“Lo complicado es el costo y la vigilancia de que los medicamentos lleguen dentro de un penal, donde hay una logística muy complicada. Entendemos que el sistema penitenciario tiene enormes falencias alimentarias, humanitarias, entre otras”, precisó.

“No sé si en nuestro país será efectivo en el tiempo, entendiendo que estos químicos deben ser tomados de por vida. No es una cosa que yo le doy al paciente y el efecto queda consolidado”, continuó.

Además, el ex ministro de Salud destacó que ésta no sería la solución al problema de fondo, que es la salud mental de los agresores sexuales.

El problema de los violadores no está en sus genitales ni en sus hormonas, sino en su cerebro. Por lo que el deseo de castigar a un violador (con la castración química para violadores) trata de mitigar un tema de fondo, porque se ha visto que mucho de ellos, o han sido violados o pueden ser violadores reincidentes”, expresó.

“Detrás de ellos hay problemas de salud mental que hay que atender. Este problema (la violación sexual) se debe atender más por este enfoque, y no por un tema hormonal. Bajar la libido no los desenfoca de cometer sus delitos, sino se necesita de una atención especializada en psiquiatría”, afirmó.

Fuente T13.cl

La Critica Aruba 

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