#PERU / MUNDO – Otro brutal ataque de sicariato terminó con la vida de dos ciudadanos de nacionalidad venezolana. El hecho ocurrió este jueves 17 de marzo en el interior de un hotel, ubicado en La Victoria, Perú. El asesino, otro venezolano, según reporte judicial de la entidad, está plenamente identificado y su captura es inminente.
De acuerdo a la pesquisa ejecutada por efectivos policiales manejan como primeros indicios que; no existió disputa previa ni el intento de robo. Los investigadores suponen que el homicida tenía la información precisa del lugar donde se hospedaban sus víctimas.
El presunto asesino, Ricardo de Jesús Cordero Tovar de 25 años de edad, disparó a sangre fría y desde corta distancia impactó los cuerpos con proyectiles en varias ocasiones asegurándose de su muerte.
“No hay duda de que se trata de un ajuste de cuentas o una venganza, podría ser por un ‘cierre’ de negocio o un asunto entre mafias de proxenetismo”. Especularon los agentes de la División de Homicidios a cargo de la investigación.
Conforme al relato de testigos detallaron los investigadores del caso; se pudo conocer que, a las 9:50 de la mañana del jueves, ingresó al hostal el venezolano Erlan Antonio Velásquez Maza, quien fue registrado por el recepcionista.
El extranjero pagó 30 soles e ingresó a la habitación 404. A las 3:00 de la tarde. El ciudadano recibió la visita de un compatriota y ambos subieron al referido dormitorio, sin embargo, el recepcionista de turno no llegó a registrar la identidad del mencionado compañero.
El asesino dejó huellas
Seis horas más tarde, llegó el presunto autor de la masacre, quien facilitó al recepcionista de turno el carnet de identidad e ingresó a la habitación 204. Tras cancelar 30 soles; veinte minutos después de haberse registrado Ricardo de Jesús Cordero Tovar, los empleados escucharon entre 4 o 5 disparos.
Enseguida apareció dicho sujeto por las escaleras que conducen al ingreso principal del hostal, apuntó con su arma al recepcionista, le pidió la devolución de su cédula de identidad; y le exigió la facilitación de su salida por la puerta principal.
Por temor a ser asesinado, el empleado accedió a su pedido dejando al hombre escapar del lugar. En su salida el homicida dejó evidencias claras que están siendo analizadas por el equipo especial de la División de Homicidios del país, ente encargado de capturar al responsable de esta masacre.
Con información de La Republica
La Critica Aruba