#ESTADOSUNIDOS / MUNDO – La tarde de ayer, martes 24 de mayo, se registró en Estados Unidos una de las peores masacres desde hace casi 10 años. Pocos días antes de las vacaciones de verano, Salvador Ramos, un joven de 18 años, abrió fuego en un salón de clases de la primaria Robb Elementary School en Uvalde, Texas, y mató a 19 niños y 2 maestros.
Hasta el momento, esto es lo que sabemos sobre las víctimas del tiroteo en la primaria.
La «Señorita Mireles» era una profesora de 44 años de edad, quien durante 17 años enseñó a alumnos de cuarto grado. Según su tía –entrevistada vía telefónica por The Washington Post–, la educadora tenía una personalidad alegre y estaba felizmente casada con Rubén Ruiz, un oficial del departamento de policía local, con quien tenía una hija recientemente graduada de la universidad.
“¡Bienvenido al cuarto grado! ¡Tenemos un año maravilloso por delante! ”, escribió Mireles en el sitio web de la primaria. «¡Me encanta correr, caminar, y ahora andar en bicicleta!», agregó.
Xavier López
El pequeño tenía apenas 10 años de edad, era estudiante de cuarto grado y gracias a él, las risas nunca faltaron en su hogar. Sin embargo, este martes el menor calló para siempre, también se llevaron su vida entre las personas asesinadas este martes.
«Era divertido, nunca serio y risueño», dijo su madre, Felicha Martínez, entre llanto. “Esa sonrisa nunca olvidaré. Siempre animaría a cualquiera. Estaba tan lleno de vida, era una luz brillante para la familia”, añadió.
Xavier tenía una inclinación por los deportes, principalmente por el fútbol y el béisbol, pero también un gran interés en el arte, su materia favorita: “Le encantaba cualquier actividad en la que pudiera ser creativo y especialmente dibujar», dijo Martínez.
Horas antes de la tragedia, su madre tomó una foto de Xavier. Ella le dijo que estaba orgullosa, que lo amaba; Felicha nunca imaginó que ese sería el último momento que compartiría con su pequeño.
José Flores
José, de 10 años, también era un estudiante de cuarto grado. A él le encantaba jugar béisbol, según su tío Christopher Salazar, quien confirmó la muerte de su sobrino.
“Era un niño muy feliz. Amaba a sus dos padres, amaba reír y divertirse. Era muy inteligente, no era un niño que buscara problemas, le encantaba ir a la escuela”, dijo Salazar sobre su sobrino, quien horas antes del tiroteo había recibido un premio por estar en el cuadro de honor.
Uziyah García
Este pequeño de tan solo 8 años de edad se encontraba de vacaciones de primavera en San Angelo, Texas. No obstante, también fue una de las víctimas mortales del tiroteo en la Escuela Primaria Robb.
La fotografía fue proporcionada a AP por su abuelo, Manny Renfro.
Fuente El Heraldo de México
La Critica Aruba