#VENEZUELA / MUNDO – Un hombre de la tercera edad fue ultrajado y degollado por su sobrino. Funcionarios adscritos a la Coordinación de Delitos Contra las Personas, esclarecieron el crimen.
Conforme a la minuta; Eloy Antonio Urbina tío del victimario, sufrió graves heridas cortopunzantes que le causaron la muerte casi instantánea.
Algunos testigos relataron que, tras percatarse del hecho sangriento corrieron a auxiliar a Urbina, pero esté yacía en el domicilio sin signos vitales. El cuerpo estaba en el patio de su casa en un charco de sangre. .
Este abominable suceso ocurrió la noche del 26 de febrero en la vivienda de la víctima, ubicada en jurisdicción del municipio Guanare, estado Portuguesa, en Venezuela.
Allí se trasladó el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalística (Cicpc) para el levantamiento del cadáver y ejecutar las pesquisas.
Al lado del occiso fue hallada la moto de la víctima, una Bera, modelo BR150, color negra. En un primer momento los agentes consideraron el robo como móvil.
Unas huellas dactilares, el rastreo telefónico, entre otras labores técnico científicas, permitieron identificar y capturar al presunto asesino.
Resultó ser el sobrino de Urbina Parra, identificado como Kevin José Urbina Durán de 24 años de edad, quien fue capturado la mañana de este martes 29 de marzo, en el caserío La Aduana, en la jurisdicción del municipio Papelón.
Al momento de su detención, los detectives le incautaron un arma de fuego, tipo escopeta, reseñaron medios locales.
El homicida; detallaron los uniformados, había cambiado su apariencia física para tratar de despistar a los entes policiales y seguir prófugo de la justicia.
El Cicpc determinó como móvil; la venganza personal. Trascendió que Eloy Urbina hizo comentarios sobre su sobrino después de que éste fuera detenido por extorsión. Kevin juró vengarse y acabar con la vida del sexagenario al salir de prisión.
Fue así como a las 11:30 de la noche del pasado 26 de febrero el sobrino y asesino, entró a la residencia y cumplió su promesa cegando la vida del tío.
La Critica Aruba