#COLOMBIA / MUNDO – Un macabro hallazgo fue descubierto recientemente en la comunidad del corregimiento de Llorente, en el municipio de Tumaco. Encontraron el cuerpo sin vida de un joven venezolano que quedó identificado como Carlos Florida, quien falleció según el reporte forense por asfixia. El cadáver fue localizado en la habitación de un hotel de la mencionada zona del Pacífico nariñense, en Colombia.
Las autoridades judiciales investigan exhaustivamente este hecho; en lo que va de año 3 personas han muerto en circunstancias similares. El estrangulamiento es el modus operandi utilizado para cegar la vida de la víctima.
Móviles pasionales
La hipótesis que se maneja en este caso, extraoficialmente, indica que el móvil es netamente pasional. Presuntamente el fallecido, natural de la ciudad de Merida en Venezuela, habría sostenido una relación sentimental con una dama residente de Llorente; quien a su vez compartía vida con otro ciudadano; la pareja de la mujer al enterarse del engaño se enfrentó con el amante.
El presunto asesino cegado por la rabia y los celos; tras sostener una acalorada discusión con Carlos Florida y propinarle una fuerte golpiza; decidió arrancarle la humanidad y lo ahorcó dentro de un baño de un hotel ubicado en la zona céntrica del corregimiento de Llorente.
Levantamiento
Los empleados del hotel, quienes dieron parte a las autoridades; descubrieron el cuerpo del joven colgando dentro de uno de los baños de dicho establecimiento. Varias comisiones judiciales hicieron acto de presencia en el sitio del suceso para realizar el levantamiento y recolectar evidencia.
Los efectivos a cargo del caso adelantan las averiguaciones para determinar si el deceso de Carlos Florida respondería a un suicidio. Ninguna hipótesis ha sido confirmada oficialmente; sin embargo, los expertos forenses y todo el equipo que labora en el proceso investigativo, además de reiterar su compromiso para resolver el hecho; solicitaron a la comunidad residente en Llorente brindar cualquier tipo de información que ayude a esclarecer lo sucedido al interior de este hotel.
Por Esperanza Luna
Foto cortesía
La Critica Aruba