La noche del 28 de mayo, la Policía Estatal de Pensilvania, acudió al llamado de emergencia; según el reporte un pequeño se atragantó con toallitas húmedas para bebés.
Un día después, el infante falleció en el UPMC Children’s Hospital; la víctima que llegó grave al centro asistencial tenía heridas y signos de estrangulamiento.
La autopsia reveló que el niño sufrió grandes hematomas y que la causa de su muerte fue un homicidio intencional por el estrangulamiento manual y asfixia, señalaron las autoridades.
En la declaración jurada la mujer les dijo a los policías que metió al menor en la cama alrededor de las 7:30 de la noche del sábado 28 de mayo.
Chelsea señaló que el niño supuestamente no almorzó ni cenó durante el día. Conforme a su relato, aproximadamente a las 8:30 de la noche, se dio cuenta que el menor no respondía y que tenía las toallitas húmedas para bebés atrapadas en su garganta.
Los informes señalaron que el personal de emergencias retiró cuatro toallitas húmedas para bebés de la garganta de la víctima antes de que fuera transportado al hospital.
El reporte entregado por los paramédicos concluyó que el producto para bebé se encontraban tan adentro de la garganta que el mismo niño no pudo forzarlas a llegar allí.
Asimismo, señala que se encontraron marcas en la parte superior del pecho y el cuello del pequeño, que parecían haber sido provocadas por la mano de un adulto.
La policía informó este 31 de mayo que, la madrastra fue acusada de homicidio criminal, poner en peligro el bienestar de un niño, agresión con agravantes, agresión con agravantes de una víctima menor de 6 años, estrangulación, agresión simple y poner en peligro imprudentemente a otra persona.
Cooley se encuentra en el Centro Correccional del Condado de Bedford sin fianza.
con información de El Diario NY
La Critica Aruba