#COLOMBIA / MUNDO – Por el homicidio de Karina Blanco Durán, la comunidad del municipio de Cáchira, en Norte de Santander, decidió tomar la justicia por mano propia y capturar y linchar hasta la muerte; al presunto autor del feminicidio.
La niña, de 13 años, había sido secuestrada y violada por este sujeto; y para silenciar su crimen, la mató y arrojó su cuerpo al río Cáchira, cerca del pueblo de Los Alpes.
La adolescente, que desapareció este martes 3 de mayo por la mañana cuando se dirigía al centro educativo donde cursaba estudios; se percató a la mitad del camino recorrido, que un desconocido individuo la perseguía. Asustada, decidió tomarle una foto y enviársela a un familiar; desde entonces se desconocía su paradero.
Parientes de la pequeña denunciaron el hecho; efectivos policiales comenzaron la búsqueda; la comunidad que conocía a la menor también se sumó. Horas más tarde los vecinos de la zona se percataron de la presencia de un individuo con los mismos rasgos fisonómicos de aquel que salía en aquella fotografía captada por la niña.
Al verse acorralado, el hombre, identificado como Alexander Carrillo, al parecer extranjero de nacionalidad, confesó haber violado y asesinado a Karina de varias puñaladas.
En un principio fue capturado por la policía, pero la comunidad enardecida por el sangriento acto, logró quitárselo a las autoridades y frente a efectivos de la entidad judicial lo mataron de varios machetazos.
La Critica Aruba